rincondelestanqueAndar por la hierba, recorrer el  sendero o  sentarse en el banco.  Escuchar el fluir del agua, el murmullo de las hojas, los gritos de los niños jugando al balón o el mero silencio. Apreciar el aroma de una flor y  el color del cielo. Mancharse de tierra al plantar el árbol y darle cuidados para verle  crecer.  Admirar un paisaje infinito en un espacio cerrado.  Buscar entre las sombras de los arbustos espacios ocultos donde esconderse y mostrar en el columpio lo alto que se puede llegar.  Saltar o tumbarse, leer o charlar, meditar o bailar.

En su jardín puede hacerlo  todo. Sólo tiene que imaginarlo y nosotros le ayudaremos a conseguirlo.