EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA (2)

ADAPTACIÓN AL RÉGIMEN DE SIEGAS

El régimen de siegas del prado florido del norte es determinante en la selección de plantas bulbosas y limita mucho el uso de plantas herbáceas anuales y bianuales .

Ya hemos dicho que se suele segar dos o tres veces al año, la primera de ellas debe realizarse entre mediados de julio y principios de agosto. La segunda puede darse a mediados de septiembre – antes del inicio de la floración de los azafranes de otoño – y la tercera entre finales de diciembre e inicios de enero, para evitar dañar el extremo de las hojas nuevas en crecimiento de los bulbos.

Prado del norte recién segado
Prado recién segado con segadora de peine.

IMPORTANCIA DEL NÚMERO DE SIEGAS

El número de siegas es importante porque , para empezar, detienen la sucesión ecológica propia de estos ecosistemas y cuyo clímax es el bosque atlántico.

Mediante la siega evitamos la proliferación de zarzas ( Rubus sp.) , plantas estoloníferas agresivas como la corregüela (Convulvulus sp.) o la ortiga (Urtica dioica) y gran cantidad de especies de árboles y arbustos ( Prunus sp., Laurus nobilis , Salix sp.,…). Todas ellas aparecen rápidamente y son capaces de sustituir al prado al cabo de pocos años.

Además, las siegas reducen la expansión de especies de gramíneas altas de hoja ancha. Con ello favorecemos el desarrollo de las especies más bajas de hoja estrecha, que se adaptan mejor a nuestros objetivos.

IMPORTANCIA DE LOS MOMENTOS DE SIEGA

PLANTAS BULBOSAS

El momento de la primera siega es fundamental para elegir las especies bulbosas que naturalizaremos en el prado, ya que debemos respetar un período con hojas tras su floración de, al menos, seis semanas sin cortar las plantas. Las plantas bulbosas necesitan este tiempo para crear las reservas que les permitan sobrevivir bajo tierra y florecer la siguiente temporada. Además, en muchos casos, la multiplicación o generación de nuevos bulbos ocurre durante ese período tras la floración.

Todo lo anterior implica que las bulbosas deben acabar de florecer antes de inicios de junio, si queremos dar nuestra primera siega anual a partir de mediados de julio.

PLANTAS ANUALES

También la primera siega debe darse tras la maduración de los frutos o semillas de las especies anuales que queramos conservar en nuestro prado. Ya que si la damos antes de ese tiempo la población de la especie afectada disminuirá mucho el año siguiente. Este es el caso de los pollitos (Rhinanthus sp.), especie anual cuyas semillas maduran en junio.

PLANTAS BIANUALES

Algo similar ocurre con las especies bianuales como la cardencha (Dipsacum fullonum ). Esta planta es capaz de aguantar bien las primeras siegas por su forma de crecimiento. Así durante el primer año desarrollan una roseta de hojas pegada al terreno que no se ve afectada por la cuchilla o el hilo. Pero, como florece en julio del segundo año, no van a poder madurar sus frutos ni esparcirse naturalmente sus semillas si la cortamos.

PLANTAS VIVACES

Las platas vivaces autóctonas presentes en un prado del norte están perfectamente adaptadas al régimen de siegas. Además, sus floraciones se suceden durante gran parte del año en función de las condiciones meteorológicas. Como veremos, esto hace que podamos tenerlas en flor en varias épocas, dependiendo del momento de nuestros cortes de hierba.

Más de esta serie:

EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA (1)

EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA (3)

Artículos recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Límite de tiempo se agote. Por favor, recargar el CAPTCHA por favor.