Los primeros días del otoño traen nuevas floraciones a nuestro prado florido tras el descanso veraniego. La planta vivaz silvestre Centaurea nigra se convierten en la protagonista del despliegue floral con sus flores moradas. La acompañan los azafranes de otoño autóctonos como Crocus serotinus o Crocus nudiflorus y los introducidos (Crocus speciosus). Los diferentes tonos de morado contrastan con las hojas doradas de los nogales americanos que bordean el prado, el amarillo de los abedules o los tonos rojos y naranjas de las hojas del caki.
Según avance la estación los contrastes se irán haciendo más acusados hasta la caída de la última hoja, entonces un nuevo ciclo comenzará en el prado florido.
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EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA
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