LAS PLAGAS DE PRIMAVERA
Las temperaturas anormalmente altas del pasado invierno y la llegada temprana de la primavera este año 23 ha motivado que las plagas de los jardines hayan empezado antes sus ataques.
Especialmente peligrosas son las dos aparecidas estos últimos años que han causado daños casi irreparables en jardines privados y parques públicos. Hablamos del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus) y de la polilla del boj (Cydalima perspectalis).
COMIENZA LA EXPANSIÓN
DEL PICUDO ROJO DE LAS PALMERAS
Tal como he venido comentando en entradas anteriores, el picudo ha podido invadir las comunidades cantábricas debido a la falta de control y ahora se encuentra establecido en casi todas las zonas con palmeras.
A falta de un censo actualizado y de una monitorización científica de su avance, podemos estimar que sólo en el concejo de Gijón al menos un 50% de sus más de 200o palmeras canarias están infectadas. Es de suponer que en otras localidades con gran concentración de estas plantas pasará lo mismo, por ejemplo Salinas cuenta con más de 800 palmeras.
El pasado mes de marzo ya se encontraron los primeros adultos salidos de las palmeras atacadas y se espera una «explosión» de ataques de picudo a inicios de verano.
Y DE LA ORUGA DEL BOJ
Sus larvas invernantes han comenzado su actividad destructiva, por ahora se pueden apreciar ataques iniciales y larvas pequeñas. Aún no han causado defoliaciones severas, sin embargo conviene estar preparados ya que en poco tiempo las larvas completarán su ciclo y darán lugar a la primera de las generaciones de orugas de este año 23.
CONVIENE ACTUAR DE FORMA PREVENTIVA SI QUEREMOS MANTENER SANAS NUESTRAS PLANTAS
En el caso del picudo rojo es muy recomendable llamar a un experto en diagnosticar el estado de las palmeras. Si las palmeras aún no han sido atacadas por el picudo rojo o los síntomas no son graves entonces deberemos dar cuanto antes tratamientos insecticidas preventivos mediante endoterapia.
La polilla del boj es más fácil de detectar y también de eliminar si se trata a tiempo. En primer lugar deberemos revisar nuestras plantas en busca de la oruga o de indicios de su presencia ( bolsones, restos, hojas mordidas..). Si nuestros bojes están libres de la plaga entonces tendremos que estar alerta para avistar la polilla y comenzar los tratamientos. La forma más fácil y efectiva de controlar su aparición es mediante la instalación de trampas de feromonas. Una vez que veamos las primeras polillas , esperaremos unos días y comenzaremos las aplicaciones con un insecticida biológico a base de Bacillus thuringiensis. Este es un insecticida biológico que no afecta a las abejas ni a otros insectos útiles.
Recordad: Si no prevenimos o atacamos a tiempo ambas plagas , picudo rojo y polilla del boj, es casi seguro que perdamos nuestras plantas.
Más información:
Entradas anteriores sobre el picudo rojo.
Entradas anteriores sobre la polilla del boj