La presencia de bolsones de procesionaria del pino en parques y jardines causa alarma en varias zonas de España
La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una vieja enemiga de los pinares peninsulares donde su voracidad ha causado estragos durante muchos años. Últimamente, esta plaga también está apareciendo en pinos y cedros situados en parques y jardines cercanos a las ciudades, lo que está generando cierta alarma por las alergias y urticarias que ocasiona a personas y animales.
La circunstancia climática de un otoño bastante seco seguido de un invierno muy cálido ha favorecido el desarrollo de la plaga y ya se están empezando a apreciar ataques importantes en las grandes coníferas de nuestros parques y jardines.
Pero no sólo se ven afectados los árboles, también están apareciendo bastantes casos de daños a personas, así, por ejemplo, el día 28 de enero de este año un medio digital recogía la noticia de varios niños de un colegio público de Chiclana (Cádiz) que sufrieron síntomas importantes de alergia. Esta fue debida a la presencia en el aire de los pelos urticantes desprendidos de las orugas.
También en la zona cantábrica se están produciendo casos parecidos, así lo confirmó Juan Carlos Menéndez Fernández, jefe de parques y jardines del Ayuntamiento de Oviedo, quien explicó que están recibiendo llamadas de vecinos alarmados por las urticarias y alergias causadas por las orugas y que también ha habido niños afectados en los colegios del concejo. Nos dijo que aún no se ha visto la procesionaria en los parques del centro de la ciudad, pero sí ha aparecido en el pinar de Monte Alto (situado en las faldas del monte Naranco) y en zonas verdes del extrarradio.
El Diario Montañés de Santander recoge en su edición del día 4 de Febrero la multitud de problemas que esta ocasionando la plaga en la región cántabra.
La plaga también afecta a las mascotas
Armando Solís Vázquez de Prada, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Asturias, nos aclaró que nuestros perros tienen tendencia a acercarse a las orugas cuando bajan del árbol en procesión y al olerlas, tocarlas con el hocico, lamerlas o tragarlas son afectadas por las toxinas contenidas en los pelos urticantes.
Los daños pueden consistir en inflamaciones, úlceras en la lengua, necrosis, fiebre y, en los casos agudos, muerte del animal. Si notamos que el perro ha sido afectado es completamente necesario que lo vea un veterinario y lo trate urgentemente.
Una plaga con ciclo vital complejo que exige técnicas de lucha integrada para su combate
La procesionaria del pino es una plaga muy difícil de erradicar ya que tiene un ciclo vital muy complejo que dificulta su combate.
La oruga que causa los daños es la fase larvaria de la metamorfosis de la polilla Thaumetopoea pityocampa. Esta además pasa por una fase adulta voladora en verano, durante la que se disemina,se aparea y deja sus puestas de huevos en las ramas de sus coníferas preferidas. Una vez que los huevos eclosionen entre Septiembre y Octubre, saldrán las peligrosas larvas que crearán los bolsones y devorarán el follaje de la planta huésped. Tras varios meses comiendo agujas de pinos y cedros, cuando ya esté acabando el invierno, las orugas bajarán del árbol en «procesión» y se enterrarán para pasar la fase de pupa de su metamorfosis bajo tierra. Por fin, el ciclo se cerrará en verano cuando emerjan los adultos formados. Sin embargo no saldrán todos al tiempo, de forma que siempre habrá varias generaciones enterradas a la espera de atacar.
Actualmente el combate de la plaga se realiza mediante la lucha integrada que incluye la pulverización o inyección de insecticidas, la retirada y eliminación física de los bolsones, las trampas con ferormonas, la lucha biológica con bacilos, la colocación de barreras mecánicas en los troncos de los árboles y la proteccion de las aves insectívoras depredadoras de estos parásitos.
En aquellas zonas verdes que por su cercanía a las viviendas no se pueda fumigar, es muy recomendable en ésta época invernal eliminar los bolsones cuanto antes o colocar trampas mecánicas que impidan la llegada al suelo de las orugas. De esta manera, ademas de que evitaremos sus daños, impediremos que la plaga complete su ciclo vital y reduciremos los ataques futuros.
Podéis encontrar más información interesante sobre la procesionaria del pino en este artículo de la web Infojardín y, para los que tengáis mascotas, recomendamos visitar la web del Centro Clínico Veterinario del Dr. Armando Solís.