PLANTAS SALVAJES EN EL JARDÍN ATLÁNTICO

PROS Y CONTRAS DE LAS PLANTAS SALVAJES

Mucho se ha hablado de la conveniencia e importancia de utilizar plantas autóctonas , también llamadas silvestres, salvajes o espontáneas en los jardines. Aunque, si nos fijamos, prácticamente en todos ellos aparece alguna planta espontánea de su zona , aunque el dueño no lo sepa.

El Boj ( Buxus sempervirens) es una planta originaria de los bosques europeos y también crece espontánea en las montañas cantábricas

Es fácil intuir que las plantas salvajes están perfectamente adaptadas a las condiciones ambientales de su lugar de origen y que, por ello, aportan un plus de resistencia y durabilidad al jardín. Además forman parte de ecosistemas complejos que contienen una gran variedad de formas de vida, de manera que, al utilizarlas, ayudamos a que se mantenga la biodiversidad y a que nuestro jardín sea más sostenible. Así mismo , en muchos casos, pueden utilizarse en la cocina, en la medicina natural o en la fabricación de instrumentos o aperos, entre otros usos tradicionales.

Lechetreznas salvajes ( Euphorbia villosa) en una pradera húmeda asturiana.

Por contra, algunas plantas salvajes son muy sensibles a plagas y enfermedades importadas – véase el caso de la oruga del boj – , otras tienden a invadir y convertirse en «malas hierbas» – ya que su capacidad de propagación e invasión es directamente proporcional a su adaptación al medio- y, además , en algunos casos, es más difícil que reciban los cuidados apropiados al ser sus ciclos vitales desconocidos por la gran mayoría de los jardineros, pese a tenerlas tan cerca ( a veces en la cuneta al lado de casa).

EL JARDÍN SILVESTRE SE RENUEVA

La idea del jardín silvestre existe desde siempre y a finales del siglo XIX ya se escribían libros al respecto (1).

Actualmente nuevos jardines de apariencia silvestre – y las plantas salvajes que los componen – están de moda.

El retorno al jardín salvaje está motivado por el auge del estilo naturalista en el diseño de jardines, por la apreciación de las ventajas del uso de las plantas espontáneas y , sobre todo, por una preocupación general por la conservación el medio ambiente.

Si quieres tener pájaros , no los enjaules, siembra flores para que vengan a comer

No hay más que fijarse en la próxima edición del mundialmente famoso CHELSEA FLOWER SHOW para darse cuenta de que esta tendencia va en aumento. Durante este año 2022 la mayor parte de los jardines de concurso están dedicados a realzar la importancia de la sostenibilidad y el entorno natural y, para ello, utilizan diseños naturalistas y plantas salvajes cuidadosamente cultivadas.

Pradera de flores silvestres en el St. James Park de Londres

Por tanto, no es de extrañar que los jardines naturalistas y sostenibles dominen la escena de la creación de jardines y que podamos ver praderas de flores, masas de vivaces o plantaciones que incorporan plantas salvajes en grandes parques, en jardines privados más pequeños o en muchos jardines botánicos.

RIQUEZA SALVAJE DEL NORTE DE ESPAÑA

Aquí en la zona atlántica tenemos la suerte de contar con un surtido muy variado de vegetación que nos permite crear jardines que, aparte de bellos, sean también sostenibles.

No sólo existen abundantes especies de plantas leñosas autóctonas : árboles, arbustos y subarbustos, bastante bien conocidas y utilizadas en general , capaces de dotar al jardín de una estructura variada, bella, potente y muy resistente. Si no que también podemos encontrar muchas plantas «menores» : bulbosas y herbáceas, menos conocidas que , sin embargo, van a añadir vida y color al jardín durante la mayor parte del año.

Anacamptis pyramidalis
Pradera salvaje con orquídeas (Anacamptis pyramidalis) y zanahorias silvestres ( Daucus carota)

Además ,debido a las condiciones particulares de la cornisa cantábrica, tales como sus diferentes pisos bioclimáticos , la cercanía al mar, la variedad de suelos y formaciones vegetales, etc,.. tenemos asegurado un surtido de plantas adecuadas para la situación de cada jardín en particular. Es especialmente interesante la abundancia de plantas adaptadas a zonas húmedas – tan comunes por aquí – o apropiadas para la creación de prados floridos.

La relación de plantas disponibles es extensa y, como no es mi intención aburrir a los lectores, se puede consultar aquí.

¿CUÁL ES LA PROPORCIÓN DE USO IDEAL ?

Es difícil responder a esta pregunta y fijar una cantidad ideal de plantas salvajes que deban estar presentes en nuestros jardines. Su tipo y numero dependerán de los gustos de los propietarios, de la disponibilidad de plantas e incluso de la posibilidad de tener un jardinero conocedor de sus cuidados.

Idealmente podríamos aspirar a que la totalidad de las plantas del jardín fuesen autóctonas. Sin embargo , esta postura radical no parece deseable – en el caso que se pudiese realizar – porque limitaría muchísimo las posibilidades estéticas e incluso funcionales del jardín.

PLANTAS SILVESTRES EN NUESTRO JARDÍN

Hemos procurado introducir una gran cantidad de plantas silvestres en nuestro jardín de Oviedo, de forma que actualmente alberga alrededor de un 30% de especies autóctonas. Sin embargo, hay grandes diferencias entre los distintos grupos o tipos de plantas; así, los árboles silvestres suponen un 35% por ciento del total de especies de árboles, mientras que los arbustos sólo son un 17% de su categoría. La palma se la llevan las orquídeas terrestres y los helechos , siendo los porcentajes de especies silvestres del 63% y del 77% respectivamente.

La lechetrezna salvaje ( Euphorbia villosa) en una zona húmeda junto a un estanque.

Por otra parte, resulta chocante que podamos disponer de muchas de estas plantas espontáneas de nuestros prados y bosques gracias a la sensibilidad y al trabajo de viveristas o diseñadores extranjeros, porque lamentablemente aquí desde siempre las hemos desestimado.

En cualquier caso, creo que merece la pena introducir estas plantas tan cercanas en nuestros jardines y por esto animo a todos los aficionados a que las vayan incorporando a sus plantaciones.

(1) El famoso libro » The Wild Garden» de William Robinson apareció en 1870.

Más info sobre este tema:

ORQUÍDEAS EN EL JARDÍN: LA DACTYLORHIZA

EL PRADO FLORIDO EN MAYO

EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA

EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA 2

EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA 3

EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA 4

EL PRADO FLORIDO DEL NORTE DE ESPAÑA 5

EL PRADO FLORIDO EN OCTUBRE

BULBOS DE OTOÑO

SEMILLAS DE RHINANTHUS MINOR

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